Científicos de la Universidad Northwestern,
en Illinois, Estados Unidos, realizaron un importante descubrimiento para
frenar los contagios de coronavirus.
Según precisaron en un artículo publicado
en la revista ACS Nano, los profesionales descubrieron un nuevo punto débil en
la proteína S o proteína de la espícula, la gran molécula a través de la cual
el coronavirus reconoce a las células humanas y se mete en ellas.
Mediante simulaciones que reprodujeron la
proteína a una escala de nanómetros, analizaron una región con carga positiva,
conocida como sitio de escisión polibásico. Explicaron que en esta zona se
encuentra a una distancia de 10 nanómetros del sitio de reconocimiento de la
proteína S, el punto exacto en el que la molécula se une a las proteínas humanas.
Dicha partición permite que la unión entre la proteína de la espícula y los
receptores de las células humanas, con carga negativa, sea fuerte.
Así fue que diseñaron una molécula negativa
con capacidad para unirse a la escisión, que manera que quede bloqueada la
habilidad del SARS-CoV-2 de unirse a células humanas.
“Nuestro trabajo indica que bloquear
este sitio de escisión puede ser un tratamiento profiláctico viable que
disminuya la habilidad del virus para infectar a humanos”, explicó la
directora de la investigación, Monica Olvera de la Cruz. “Además, nuestros
resultados explican estudios experimentales que mostraban que las mutaciones de
la proteína de la espícula afectaban a la transmisibilidad del virus”,
agregó.
Previo al descubrimiento, el sitio de
escisión había sido escurridizo hasta ahora y según los investigadores fue toda
una sorpresa averiguar su localización y su capacidad de interaccionar sobre el
sitio de unión.
“No esperábamos encontrar
interacciones electrostáticas a una distancia de 10 nanómetros”, agregó
Baofu Qiao, primer autor del estudio. “En condiciones fisiológicas, este
tipo de interacciones no suelen ocurrir a más de un nanómetro”, precisó.
Tal como explicó Olvera Cruz, todo indica
que esta región se adhiere a una enzima, de nombre furina, muy abundante en los
pulmones, “lo que sugiere que el sitio de escisión es crucial para la
entrada del virus en las células humanas”.
Tras el descubrimiento, los científicos
planean trabajar con químicos y farmacólogos para desarrollar un nuevo
tratamiento que se una a esta región de la proteína de la espícula y de esa
manera poder frenar los contagios de Covid-19.